El comercio sexual, el rapto, la esclavitud, parecen cosas de una película de ciencia ficción, parecen ser cosas separadas de nuestra vida y lejanas a nuestro hogar, pero, recientes estudios han demostrado que contrario a disminuir conforme a la evolución del hombre y de su lucha para con los derechos humanos, la trata de blancas, de mujeres, ha aumentado.
Es sabido que el oficio más antiguo es la prostitución, la prostitución forzada, por su parte surge de la mano de ésta.
La concepción más común que se suele tener al respecto es que el trafico de mujeres se da entre las clases más pobres, donde la necesidad lleva a dar pasos equívocos, donde las autoridades no parecen demostrar demasiado interés, donde los abusos son más comunes de lo que querríamos dar cuenta. Sin embargo, y desde la aparición y furor de Internet, los foros y demases portales virtuales, los encuentros entre extraños se han hecho algo cotidiano, y no por eso menos peligroso.
El caso particular de las búsquedas laborales y la informalidad con la cual los anuncios son publicados en diferentes páginas, ha creado una nueva ola de secuestros de mujeres para la prostitución.
El "modus operandi" es simple: se publica un aviso de búsqueda laboral de mujeres de entre tal y tal edad (más comúnmente de 16 a 25) se ofrece un buen salario, mínimas exigencias (casi nulas) y currículum con, por supuesto, fotografía de la postulante. Luego se arregla un lugar de encuentro con la misma y cuando ésta acude se produce el secuestro.
La víctima es llevada a un prostíbulo donde servirá de esclava sexual, el secuestrador amenaza con poner en peligro la vida de la familia si la víctima intenta escapar y por supuesto no escasea la promesa de violencia física.
En la Argentina los casos de prostitución forzada abundan, donde no solo son secuestradas jóvenes nativas sino que, turistas y habitantes de países limítrofes son traídas para su explotación. La mayoría de los casos que han salido a la luz se han dado en el norte del país. El tráfico de mujeres no solo se da desde el interior del país y desde el exterior de los paises limítrofes, sino que, el fructífero negocio, ha elevado sus ventas al exterior. La INTERPOL (organización internacional de policía criminal), descubrió una red dedicada a dicha labor y mediante diferentes operativos rescataron en España a 25 mujeres de las cuales 19 eran tucumanas.
Las redes de prostitución pagan entre $ 100 y $ 5.000 por una mujer, dependiendo de la edad y de las características físicas de la víctima. Este es uno de los datos más importantes que obtuvieron distintos organismos del Estado que están investigando las redes de prostitución en la Argentina. En Tucumán, casi 200 chicas están desaparecidas de sus hogares y siendo prostituidas.
El negocio del rapto y alquiler de mujeres no solo no ha disminuido sino que ha proliferado, empresarios de almas negras venden pureza a bajo costo sin remordimiento, en casa miles de familias temen por las vidas de sus hijas, sus hermanas, novias y madres, con el corazón roto entre las manos, esperando que no se trate de la red de prostitución, esperando que aquella que falta retorne sana y salva...de espíritu y cuerpo.
La trata de blancas es un hecho que azota no solo a Latino América sino a todo el mundo, desde España hasta Rusia, desde las familias carenciadas, hasta las simplemente inocentes que creen que Internet es un simple medio de comunicación.Pero por otro lado: ¿Existe algo como un simple medio de comunicación? No olvidemos de que toda comunicación conlleva un interés, y en este caso el más negro y perverso.
Es momento de abrir los ojos y agudizar los oídos, quizás así podamos ver las caras, u oír los gritos de las niñas que hoy nos faltan.
(este texto ha utilizado fuentes de la gaceta, la nacion y colon buenos aires)
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